Un sismo de magnitud 4.1 sacudió Tennessee el 10 de mayo, según reportó el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). El epicentro se ubicó cerca de Greenback, a 30 millas al sur de Knoxville, con una profundidad de 24.9 km. Aunque el temblor se sintió en Georgia y Carolina del Norte, no se reportaron daños ni víctimas.
Los residentes de Tennessee no están acostumbrados a este tipo de eventos sísmicos, lo que generó sorpresa y preocupación. Estados Unidos tiene zonas con alta actividad sísmica, como California y Alaska, pero los movimientos telúricos en esta región son menos comunes. Expertos del USGS continúan monitoreando la situación para detectar posibles réplicas.
Este evento recuerda la importancia de la preparación ante sismos. Las autoridades recomiendan a la población revisar sus planes de emergencia y mantenerse informados a través de fuentes oficiales como el USGS.