En una noche emocionante en Sevilla, el FC Barcelona y el Real Madrid se vieron las caras en la gran final de la Copa del Rey 2025, celebrada en el estadio La Cartuja. Este clásico español, cargado de historia y rivalidad, prometía espectáculo desde el inicio. Los culés llegaron como favoritos, respaldados por una temporada brillante, mientras que los merengues confiaban en su experiencia en finales para dar la sorpresa.
El partido fue un verdadero duelo de titanes. El Barcelona logró llevarse el triunfo con un ajustado 3-2, gracias a un gol de Jules Koundé en la prórroga, que desató la locura entre los aficionados blaugranas. Por su parte, el Real Madrid tuvo sus oportunidades, pero un penal anulado y la falta de contundencia les dejaron con un sabor amargo. La tensión y la emoción del juego mantuvieron a todos los presentes al borde de sus asientos.
La polémica también marcó este enfrentamiento, especialmente por las críticas hacia el árbitro, De Burgos Bengoetxea, provenientes del entorno madridista. Las diferencias en torno a decisiones clave añadieron un extra de drama a una noche que ya de por sí estaba cargada de intensidad.
Con esta victoria, el FC Barcelona reafirma su dominio en el torneo, sumando otro título a su historia y celebrando junto a su afición. Mientras tanto, el Real Madrid deberá mirar hacia adelante y concentrarse en los desafíos que aún quedan por delante en la temporada. Este clásico será recordado como uno de los partidos más emocionantes del año, dejando claro por qué el fútbol español es tan apasionante.