China ha dado un gran paso en el comercio internacional al establecer una ruta marítima directa entre su puerto de Nansha, en Guangzhou, y el megapuerto de Chancay, en Perú. Este cambio reduce el tiempo de navegación entre Asia y Sudamérica a solo 30 días y abarata los costos logísticos en un 20%. Con esta nueva conexión, China fortalece su presencia en América Latina y convierte a Chancay en un punto clave para el comercio global.
El megapuerto de Chancay, desarrollado por COSCO Shipping con una inversión de US$1.400 millones, permitirá un intercambio de mercancías sin escalas intermedias. Desde China llegarán productos electrónicos, electrodomésticos y repuestos de automóviles, mientras que América Latina exportará frutas frescas, mariscos y minerales. Además, la ruta también conectará con puertos como Manzanillo en México y San Antonio en Chile, lo que diversifica el comercio y reduce la dependencia del Canal de Panamá.
Con este movimiento estratégico, China refuerza sus lazos comerciales con América Latina, donde el intercambio comercial superó los US$500.000 millones en 2024. La nueva ruta entre Nansha y Chancay cambia la dinámica del comercio global, posicionando a China como un actor clave en el Pacífico y abriendo nuevas oportunidades para la región.