La inflación acumulada en Perú entre enero y abril de 2025 ha sido del 1,23%, la más baja en cinco años. Esto ha permitido que los precios se mantengan relativamente estables, ayudando a las familias peruanas a conservar su poder adquisitivo. Comparado con años anteriores, el panorama es más alentador: en el mismo período de 2024 la inflación fue de 1,54%, mientras que en 2023 alcanzó el 2,35%. La desaceleración responde a una mayor estabilidad económica y a la contención de los costos de productos clave, como alimentos y transporte.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha resaltado que Perú mantiene la inflación más baja de la región en los últimos 12 meses, con un 1,65% de variación entre mayo de 2024 y abril de 2025. Durante abril, el incremento fue de 0,32%, con los mayores aumentos en alimentos, restaurantes, transporte y recreación. Productos básicos como el pollo, huevos y pescado fueron algunos de los más afectados, aunque el impacto en el bolsillo de los consumidores ha sido menor en comparación con años previos.
Pese a estos resultados positivos, expertos advierten que la inflación podría enfrentar presiones en los próximos meses debido a factores externos, como las tensiones comerciales globales. Sin embargo, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyecta que la inflación se mantendrá dentro del rango objetivo de 1% a 3%, asegurando estabilidad económica y confianza en el mercado. Con este escenario, el país sigue avanzando hacia una recuperación sostenida, beneficiando tanto a consumidores como inversionistas.