El Megapuerto de Chancay ha cambiado la forma en que llegan los productos asiáticos a Perú. Ahora, mercancías provenientes de China como utensilios de cocina, productos de belleza y alimentos llegan en menos tiempo y a precios más bajos. Esto ha beneficiado a los consumidores peruanos, quienes encuentran más opciones accesibles en mercados y tiendas locales.
La clave está en la reducción de costos logísticos. Al tener una conexión directa con puertos chinos, los tiempos de tránsito se acortaron, permitiendo una distribución más rápida y eficiente. Esto se traduce en precios más competitivos para productos que antes tardaban semanas en llegar y cuya comercialización era más costosa.
Pero el Megapuerto no solo facilita la importación. También abre puertas para que los productos peruanos lleguen con mayor facilidad al mercado asiático, fortaleciendo la economía del país. Con su crecimiento, Chancay se posiciona como un punto clave para el comercio internacional y la conexión entre Perú y el resto del mundo.