Gavin Newsom, gobernador de California, ha lanzado fuertes críticas contra los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump a productos chinos, mexicanos y canadienses. Según Newsom, estas medidas representan una "guerra comercial" que podría golpear duramente a sectores clave de la economía californiana, como la agricultura, la tecnología y la manufactura. En un mensaje claro, afirmó que California, con su economía diversa y dinámica, no puede ser tratada como una extensión de las políticas federales: "California no es Washington".
La economía californiana, que supera los 3,9 billones de dólares en Producto Interno Bruto, depende en gran medida del comercio internacional. Newsom ha insistido en la importancia de mantener relaciones comerciales abiertas y justas para proteger a las empresas y trabajadores del estado. Según él, los aranceles de Trump solo traerán más dificultades para los agricultores, empresarios y familias californianas.
En respuesta, Newsom ha comenzado a dialogar con socios internacionales para explorar acuerdos bilaterales que protejan la economía del estado. Aunque la Casa Blanca ha calificado estas acciones como "inconstitucionales", el gobernador defiende su postura como un esfuerzo legítimo para salvaguardar los intereses de California. Este enfrentamiento subraya las crecientes tensiones entre las políticas federales y las prioridades estatales.