Es indignante saber que aún existen redes de tráfico de menores operando en el mundo. Afortunadamente, el FBI logró desmantelar una de estas organizaciones en Houston, Texas, rescatando a 115 niños que sufrían explotación. La líder de la banda, una mujer buscada por años, finalmente fue detenida.
Este operativo reveló cómo los criminales utilizan plataformas digitales para captar víctimas y distribuir material ilegal. Es aterrador pensar que estos delitos ocurren en distintos estados y afectan a tantos menores. La captura de la cabecilla es un paso importante, pero aún queda mucho por hacer.
Las autoridades han prometido seguir luchando contra estas redes y llevar a los responsables ante la justicia. Es fundamental que la sociedad y los gobiernos trabajen juntos para erradicar el tráfico de menores y proteger a los más vulnerables.