Nadine Heredia, ex primera dama del Perú, ha pedido asilo en la Embajada de Brasil en Lima luego de ser condenada a 15 años de prisión por lavado de activos. La noticia ha causado revuelo, ya que su ingreso a la sede diplomática se ampara en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954. Mientras tanto, las autoridades peruanas han activado un proceso de captura inmediata, generando tensión entre ambos países.
Su solicitud ha generado una gran controversia. Mientras algunos ven su acción como una estrategia para evitar la cárcel, su defensa insiste en que el fallo tiene irregularidades y que apelarán la condena. Además, su ausencia en la audiencia de sentencia ha levantado sospechas sobre si este movimiento estaba planificado con anticipación.
Este caso ha despertado un intenso debate en la opinión pública y en la política peruana. Mientras unos apoyan su derecho a buscar protección, otros consideran que debería enfrentar la justicia sin recurrir a medidas extremas. Ahora queda por ver cómo responderá Brasil y qué impacto tendrá esto en la lucha contra la corrupción en el país.