Hoy siento una gran emoción al ver cómo el Aeropuerto Jorge Chávez da sus primeros pasos hacia una nueva era. Con la llegada del primer vuelo desde Buenos Aires, se abren las puertas a un futuro lleno de posibilidades y mejoras para el transporte aéreo en nuestro país. Ver este adelanto del cambio me llena de esperanza y orgullo por el avance que se está logrando.
Desde un punto de vista personal, me conmueve el empeño y la dedicación de todos los involucrados en esta fase de pruebas. Cada detalle, desde la modernización de los sistemas hasta la calidez en la atención al pasajero, refleja un compromiso profundo por ofrecer experiencias de viaje seguras y fluidas. Este proceso me inspira a creer en el poder de la innovación para transformar la manera en que nos conectamos con el mundo.
La puesta en marcha de esta etapa no solo es un hito operativo, sino también un símbolo del futuro que se avecina. Imaginar que pronto millones de personas disfrutarán de un servicio más eficiente y moderno en cada viaje me hace sentir que estamos construyendo, paso a paso, una infraestructura que unirá aún más a nuestra sociedad y potenciará el desarrollo a nivel nacional.